La aparición cada vez más temprana de factores de
riesgo de enfermedades crónicas está
fomentando las intenciones por parte de los expertos, en el establecimiento, lo más
precozmente posible, de estrategias
preventivas en la alimentación y en la promoción
de hábitos saludables.
Incluso se realizan esfuerzos para establecer pautas desde el comienzo de
la gestación y los primeros años de vida. Además la educación nutricional en edad preescolar, mediante actividades que
potencien hábitos adecuados, tienen
gran importancia en el desarrollo de niños sanos y, por tanto, de futuros adultos sanos. Los hábitos alimentarios adquiridos en la
infancia persisten hasta la edad adulta.
La ingesta y el
estado nutricional durante la infancia
se ve influido por factores como:
-
las preferencias
alimentarias,
-
la disponibilidad
de alimentos,
-
los modelos
parentales,
-
los premios y
recompensas en relación con el consumo de alimentos, y
-
la conducta
de los compañeros y allegados.
De ahí la
importancia de la educación nutricional
en este periodo de la vida, y la necesidad de dedicarle tiempo y energía suficiente,
haciendo partícipes a compañeros, cuidadores y familiares del niño. La mejor
manera de estimular al niño a comer
de manera saludable es dando el ejemplo.
Los niños imitan a los adultos que ven a diario. Si usted come
frutas y verduras, y consume menos alimentos poco nutritivos, estará enviándole
el mensaje correcto. Las cinco mejores estrategias
son éstas:
- Establecer un horario regular para las comidas en familia.
- Servir una variedad de alimentos y “aperitivos” saludables.
- Darle un buen ejemplo siguiendo una dieta nutritiva.
- Evitar las peleas por la comida.
- Involucrar a los niños en el proceso.
En el ámbito
escolar, los comedores escolares representan
un extraordinario escenario muy oportuno para la puesta en práctica de actividades y programas de educación nutricional que incluyan
degustación de alimentos y bebidas, e incluso participación en la elaboración de platos.
Fuente: crescedros.blogspot.com.es
En conclusión, los hábitos de alimentación
y actividad física se establecen desde la niñez, por lo tanto es necesario el desarrollo de políticas y programas
para modificar influencias ambientales (publicidad engañosa, sedentarismo…), así
como proporcionar tanto a los niños
como a los padres herramientas que
favorezcan la adopción de estilos de
vida saludables.
No hay comentarios:
Publicar un comentario